Pregón 2016

Señor y querido hermano mayor,  miembros de la junta de gobierno, compañeros, juventud de nuestra hermandad la Redención y hoy todos aquí presente. 

En primer lugar, dar las gracias a tod@s por estar aquí y acompañarme en este día, en especial a mi tía Luisa mi segunda madre que ha tenido que sobrevolar un océano para venir a escuchar esto.

También quería agradecer a Rafael López Ruiz, compañero, amigo y hermano por poner en mí la confianza para que esto sea posible.

Un día desconocido de un año malo para los supersticiosos, miré a los ojos a María, era tanta la nobleza que desprendía que avisaron que algo en mí, a partir de ese día sería diferente, las lágrimas que recorrió mi rostro niño de aquel entonces, pusieron el sello de firmado a aquella solicitud que me facilitaron y que entregaría al siguiente día, gracias al consentimiento de mis padres, que se merecen infinitas gracias, Que no nombraré porque ya me dijo mi hermano mayor que el tiempo como si me lo contaran. pero permítanme decirles gracias por hacerme salesiano, que gracias a ellos desde los seis años llevo grabado en mi corazón el nombre de María Auxiliadora, Don Bosco, Madre Mazzarelo, Domingo Sabio y a tantos que quedan en el recuerdo, en el corazón y en los libro de textos.

Y por ultimo deciros a vosotros juventud del mañana que ellos agradecen todo que sin nosotros esto no funcionaria 

Y que adelante que queda mucha lucha todavía demostremos de dónde venimos y gritemos orgullecidos que somos de Redención Salesiana, 

Sin más dilatación porque mis nervios no aguantan más, he de empezar a contar el sentimiento que me nace desde dentro del corazón, con todos mis respetos: dije 

No sé como agradecerlo

El estar hoy aquí contigo

Y Este poder que yo anhelo

El decirlos cuanto os quiero

Delante de mis amigos Qué bonito lo que siento

Este sentir que yo digo

Que derrota lentamente

Mi sufrir y mis gentíos

Qué linda es la espera

De todas las primavera

Que hace vibrar la varita

De la magia cofradiera Qué bello es el sentir 

Este quejido salesiano

Que envuelve el jueves santo

Redención prendía de manos Que ganas tengo Padre mío

De que llegue ya ese día

Para verte por cristina

Por polvera y tornería

Y que envuelvas entre pasiones

El sentir de un pueblo entero 

Con aromas de sabores 

Que desprende tu moreno

Que ganas tengo padre mío

De esa tarde tan torera

Que remplaza el capote

Por antifaz y capirote

Y unas marchas con solera 

Y que el silencio se acerque 

Y que a tus ojos se enfrente

Cuando sienta poco a poco 

Ese sufrir tan injerte 

Que hacen clavar las rodillas

Suave y lentamente 

Menos pasos poco a poco

Siempre con el de frente 

Y ahora vence al silencio

Una marcha impotente

Que le dice a la gente 

Que jueves santo se ha hecho 

Y que se encuentra presente 

entre naranjos y solera

oloroso y amontillado 

en las puerta del santuario

un cautivo maniatado

que pregona ya la muerte 

en el barrio de icovesa

por qué se va sin su madre

sin su madre de la iglesia Pero si hablamos de anhelos

Hay uno que me acerca 

A la travesía de los versos Ensueño que nunca llega

Que se me hace eterno

En la raíz de mis ansias 

Y en mis peores momento Hablo y lloro de ese día

Aquel día que presiento

En el que las margaritas

Azucenas ya se han vuelto ¿Cuándo termina la espera?

Quiero que corra ya el tiempo

Que tintineen bambalinas 

En el eco de silencio 

Y Que hable el santuario 

Con Gemio de sentimiento Que repique las campanas

Que aguantar yo mas no puedo

De este querer que yo venzo

Que en el corazón lo tengo

Y en el alma está clavado 

Entre sonares de tientos Que ya suenan seguiriyas

En el decir del mañana 

Que ya enciendes tu las calles

Con el poder que tu aclamas

Y las penas va mostrando

Ese rostro de quebranto

De una madre salesiana Que se preparen las voces

Y las flores ya ir cortando

Para llenar de colores 

Ese cielo de su palio Palio que con amargura 

Esperas los jueves santos

Que han nacido sol y luna

Mientras estamos trabajando

Por un sueño que no llega 

Reina de miel y canela 

Auxiliadora bendita 

Flor de las primaveras Cuanto tiempo has de esperar

Que te retenga los versos 

Que hoy yo vengo a regalar Que es el sueño de despiertos

Que a pacientes desespera

Y una lagrima que cae 

Desde el cielo hasta la tierra 

Que se borde y se haga manto

Para cubrir tu belleza Y ahora ruego yo silencio

Para escuchar lo que siento

Un ronco crujir intenso

De un palio que me relata 

El sonar del movimiento 

 De un santuario de plata Qué bonito reina y madre

Como supongo el momento

Que un palio roce el dintel 

De la puerta de mis sueños Mientras esperas madre mía

Serena a cada momento 

Que los jóvenes trabajamos

Para que se cumpla ese sueño

por la noche y por el día

entre alegrías y tormentos

que la ilusión que se haga vida

Y finalice este tiempo Y una noche te veamos

Entre cirios ya gastados

Entre saetas por tientos 

De un rezar que es jerezano Entre nardos y azucenas

Y un barrio que se te aclama 

Mientras los niños se acercan

Para ver mejor tu cara Ya alcanzando la avenida

Vas rozando los finales 

Que recuerda manzanilla

Del mejor los metales Y suena la tonadilla

Que le rezan a una madre

De la redención culpable

Rosas rojas tus mejillas El sentir de una cuadrilla

El aire te hace madre 

Y amparadora la vida No le entiendo señora 

Hable me usted mas fuerte

Ay que ya sé que añora

Ay que ya sé que siente Pero ahora ya me marcho 

Te dejo con tantos rezos 

Con la cuenta de un rosario

te dejo con el silencio

Que te habla en el año entero

Y gracias por darme tanto 

Por expresar lo que quiero

Por cubrirme por tu manto

Por hacerme pregonero