Desde el día 1 de noviembre, la Santísima Virgen se presenta vestida de luto.
Desde su Capilla, a pesar del rigor de su vestimenta, sigue extendiendo el mejor de los mensajes a quienes han sufrido la pérdida de algún ser querido. Aún más hermosa aparece a la visión con su terno de luto, en memoria de los hermanos, que durante la existencia de la Hermandad, acudieron prestos a la llamada del Señor.
Para esta ocasión la Santísima Virgen estrena tocado, fajín y pañuelo donados por varios hermanos. Desde hoy pasan a engrosar el ajuar de Nuestra Madre.
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