Viernes se Dolores. ..Cabildo de Salida

CABILDO DE SALIDA

Esta tarde el Diputado Mayor de Gobierno no subirá al atril del Santuario para dar el plan previsto por si la lluvia sorprende a la Hermandad en alguna parte de su recorrido, ni hablará de las recomendaciones para atender a los más pequeños, nuestro gran tesoro, en todo momento y para que las paveras sepan cuando el pavito o la pavita se sale de las filas para irse con sus padres o hermanos, ni siquiera dirá los puntos estratégicos donde nuestros auxiliares proveerán de agua a los nazarenos, ni advertirá sobre el horario de llegada de los hermanos para la salida procesional del Jueves Santo, ni de los actos de ese día, ni agradecerá las atenciones que a diario recibimos de la Obra Salesiana y ni siquiera le indicará a los hermanos y hermanas que, con papeleta de sitio, no van a vestir la túnica su ubicación dentro del templo en los momentos previos a la salida procesional.

No dirá nada de eso porque este año no salimos. Y no saldremos a pesar de que tenemos prácticamente dos cuadrillas de costaleros prestas y dispuestas para acatar las órdenes del capataz, el primer capataz que tuvo esta joven Hermandad, Juan Carlos Sambruno. Y no saldremos pese a tener a más de ciento treinta nazarenos de fila, a pesar de que ya se vislumbraba cuando la entrega de papeletas de sitio lo que podía suceder,  y a cerca de cincuenta pavitos y monaguillos. Y no saldremos a pesar de contar con la colaboración total, su gesto de aparcar lo económico en estos momentos es más que loable, del Grupo de Acólitos Tarsus, con hermanos nuestros en dicho grupo que es ya de los nuestros. Y no salimos pese a que nuestro paso de misterio sigue avanzando de forma conveniente en su dorado. Y no salimos pese al estreno que íbamos a tener de dos cartelas. Y no salimos pese que a Nuestra Madre, que sigue esperando salir bajo palio, iba a estrenar una corona hecha a golpe de corazón y entrega de sus hermanos y devotos. Y no saldremos a pesar de que, por vez primera en la historia de nuestra salesiana hermandad, íbamos a contar con el acompañamiento musical de una banda jerezana, la del Santísimo Cristo de la Caridad, a la que esperamos para los dos próximos años y de cuya generosidad  y comprensión esperamos mucho. Y no saldremos a pesar de que nuestro director espiritual, don Mario, iba a seguir siendo su labor de preste en el cortejo. Y no saldremos a pesar de que nuestros vecinos van a engalanar sus balcones. Y no saldremos a pesar de esas saetas que salidas de la emoción de una vecina iban a ser cantadas a Nuestro Padre Jesús de La Redención.

Y no saldremos porque una pandemia nos retiene desde hace ya una veintena de días en casa. Y no saldremos porque estamos viviendo día a día nuestra procesión, nuestra estación de penitencia entre cuatro paredes que se llenan de oraciones y ruegos a Nuestros Santos Titulares. Y no saldremos porque vamos a hacer la mayor penitencia que Jesús nos podía tener preparada para nuestra forma de sentir de nuestra FE. La penitencia de pasar una Semana Santa sin procesiones, de pasar una Semana Santa sin pisar la calle, de pasar una Semana Santa virtual sin que nuestros oídos escuchen la música de bandas y la orante de nuestros cantaores y cantaoras en directo, sin que nuestros ojos admiren la belleza de nuestras Imágenes, sin que aprecien esos monumentos hechos pasos, algunos con muchos siglos de historia, que han sido pagados con mucho sufrimiento y mucha devoción, sin que nuestras palmas se batan por el racheo de los costaleros, sin que nuestra nariz perciba esos olores que solo existen en Semana Santa, sin que tengamos el gusto de paladear una copa de jerez mientras buscamos otra ubicación para ver a esta o aquella Hermandad y sin tan siquiera tener el tacto de ese azahar tan nuestro cuando la Primavera brota en nuestras tierras andaluzas.

No saldremos pero a partir de que podamos todos patear nuestras calles se iniciará este Cabildo de Salida que quiere ver una casa de hermandad llena de gente día a día, que quiere que nuestros hermanos y hermanos se acerquen a diario al Santuario a rezar a Nuestro Padre Jesús de La Redención y a María Santísima Madre de la Iglesia, Auxiliadora del Pueblo de Dios, que quiere que la Hermandad sea más Hermandad que nunca a partir de estos momentos excepcionales que nos tienen que hacer mejor personas, más humanos, más solidarios y también mejores cristianos y cofrades. Que esta penitencia que es no hacer estación con tu hermandad, la Redención Salesiana, sirva para que te acerques más y más a ella cuando nos llegue el momento de vernos y abrazarnos.¡ A esta es!