5 de mayo de 2011

Beato Juan Pablo II

" La Ilustre y Salesiana Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Redención ante el Sumo Sacerdote Anás, María Santísima Madre de la Iglesia, Auxiliadora del Pueblo de Dios, San Juan Bosco, Santa María Mazzarelo y Compañía de la Inmaculada Concepción, mediante el presente comunicado quiere manifestar públicamente el profundo sentimiento de hastío y el más enérgico de los rechazos hacia la injusta y lamentable descalificación proferida por el secretario general de UGT en Cádiz, hacia la figura del Beato Juan Pablo II.

Probablemente, este sindicalista olvida cuánto bien ha hecho la Santa Iglesia Católica, encabezada durante tantos años por Su Santidad Juan Pablo II, a la clase obrera trabajadora; cuántas familias humildes han visto socorridas sus necesidades básicas y dignas como personas humanas, gracias a la labor desinteresada y anónima de dicha Institución, liderada por el ahora Beato Juan Pablo II, a quien descalifica vílmente en un evidenciado ejercicio de desprecio hacia la Iglesia y hacia todos los que la componemos.

Esta Salesiana Hermandad, está compuesta por hermanos perfectamente ubicados dentro de un tejido social humilde, muy humilde, buenos cristianos y honrados ciudadanos, trabajadores, obreros y con las mismas inquietudes sociales y preocupaciones que el resto de la población, que sufre en primera persona las consecuencias de la grave crisis que azota nuestro país. Pero de ninguna de las maneras, como Iglesia Viva que somos (mal que le pese a algunos), no compartimos la inadmisible descalificación realizada por la persona antes mencionada hacia el Santo Padre Juan Pablo II, lo que son las cosas, Beato de la Santa Iglesia Católica desde el pasado día primero de Mayo, donde por cierto, había más de un millón de personas presenciando en vivo dicha ceremonia, además de los millones que lo siguieron en todo el mundo a través de los medios de comunicación."
  
LA JUNTA DE GOBIERNO.

1 comentario:

  1. Representar a los trabajadores es una tarea sagrada, defendida por Don Bosco y apoyada por Karol Wojtyła. Mientras que del primero, Mao Tsé-Tung llegó a proclamar: "honrarás a Juan Bosco porque cuidó al pobre y educó al obrero", el segundo destacó por sus reiterados apoyos a la clase obrera de su país natal e incondicional apoyo al sindicato Solidaridad y a su líder Lech Walesa. Karol Wojtyla infundió aires de libertad: «No somos esclavos», gritó a sus compatriotas. Ahora, en estos tiempos que corren, en los que está de moda repudiar lo cristiano y mofarse de la Cruz redentora, nosotros los cristianos, estudiantes, trabajadores, obreros, jubilados, personas sencillas de bien y con vergüenza, no vamos a doblegarnos ante quien o quienes, lejos de respetar a sus semejantes, defienden la democracia y libertad de pensamiento mediante insultos a quien fue santo antes y después de la vida terrena. Señor Salvador Mera, desde el respeto y la caridad, le aseguro que Usted y quienes piensan igual, además de dar lástima, representan esa España turbia, anclada en el pasado, incapaz de mirar al horizonte con alegría, respeto y confianza. Que Dios perdone sus errores y ligerezas así como su incapacidad de representar a la clase obrera cristiana, con la dignidad debida y el respeto natural entre hombres y mujeres de buena voluntad. Yo ya le perdoné y estoy seguro que antes lo hizo Juan Pablo II, a quien por cierto, y no es desahogo ni falta de respeto, usted no le llega y difícilmente alcanzará alguna vez la suela de sus sandalias.

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